Me nego.

Me negó.
Me negó al borde del limbo de sus carnosos labios
navegar en el océano de sus olorosos ósculos.
Me impidió con su extensa e iluminarte silueta ,seguir
con precisión la huella de sus cadenciosos caderas.
Me negó noches tórridas en los ángulos de su cuarto
las cuales se convertirían en acciones de lujuria.
Me obstaculizo deslizar mis briosas manos por sus olorosas
caderas ,las cuales sentían pompas de frenesí.
Me impidió llevar su extenso,como burbujeante cuerpo
a crujir con mis huesos en una tormenta perfecta.
Me negó ser el veloz y amoroso vencejo,que en sus alas
llevarla su canción de amor,para alojarla en su corazón,
Me negó y me siguió negando,hasta perderse a mi lado
de mundos desconocidos.
Osirismelisa—220517–Chinandega