Salgo rayando el limbo de la mañana
siempre con mi primoroso corazón
con la certeza entre los dientes,que
un rabo de nube sea nuestra esperanza.
Si me dijeras con t
u vasta sonrisa,así como
un pie en el piso de la alcoba,que quieres
un deseo,me gustaría un barredor de tristeza,
un gélido aguacero que sea nuestra venganza.
Cuando salgo iluminado por un arco iris
matinal donde mis huesos crujientes de la tórrida
noche que estuve en las playas de tu piel,reflexiono
y analizo ,que eres insustituible e inderogable.
Salgo y nunca tardo en salir ,como nunca tardo
en regresar del vertice de tu corazón,donde
la generosa cremallera siempre ha permanecido
abierta a veces me pregunta por que tardas en volver.
Rene Davila--05--07--2018-Chinandega
